En el entrenamiento funcional trabajamos con gestos poliarticulares, es decir, en los que unas articulaciones se mueven para ayudar a otras. Se usa el peso del cuerpo como resistencia en la mayoría de los ejercicios y no es necesaria la ayuda de máquinas de gimnasio.
Ejemplos de este tipo de ejercicios son la zancada con press de hombro o las dominadas con saltos, flexiones con saltos, etc... El entrenamiento personal funcional le enseña a nuestro cuerpo a moverse para reproducir movimientos seguros en la vida cotidiana, por eso, resulta ideal incorporar ejercicios de este tipo en nuestra rutina y combinarlos con otros para obtener un trabajo integral de nuestro cuerpo. |
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